
Aloe vera
También conocido como Sábila, el Aloe vera es una planta con muchas propiedades medicinales usada desde hace milenios.
Su tallo es corto y cubierto de hojas. Estas son duras y miden entre 40-50 por 5-8 cm, son densamente agrupadas en una roseta basal de hasta 20 hojas, estrechamente triangular-lanceoladas y de un verde-grisáceo. Por la parte de abajo las hojas tienen forma convexa y muestran en el borde de la hoja un color rosáceo, con espinas de 2 mm, de color pálido, distanciadas entre si entre 10 y 20 mm.
La inflorescencia es simple o con una o dos ramas, que llega a una altura de 60 a 90 cm. El racimo de flores es espeso y tiene forma cilíndrica que se estrechan hacia arriba. Cada racimo puede alcanzar hasta 40 cm. Las brácteas son de color blanco, la flor mide aprox. 3 cm y es de color amarillo intenso hasta rojo.
Es una planta que acumula el agua en el interior de sus hojas, requiere suelos secos y con la humedad justa. Su riego debe ser esporádico.No soporta las temperaturas frías ni la humedad en exceso.
El Aloe vera es rico en vitaminas y minerales como vitamina A, B, C y E, calcio, magnesio, potasio, selenio, zinc y fosfato de manosa, este último actúa sobre el crecimiento de los tejidos proporcionando un efecto cicatrizante, así como ayuda a fortalecer el sistema inmune.Contiene sustancias mucilaginosas y quercetina que funcionan como un emoliente y renuevan las células dañadas de la sobre la piel, asimismo, posee polisacáridos y hormonas vegetales responsables por la estimulación e hidratación de las células, otra propiedad es que ejerce un fuerte efecto laxante.
El Aloe vera precisa un mínimo de 320 días de sol al año y se alimenta en un 98% del aire. Necesita al menos tres a cuatro años para madurar y poder cosecharla.